A mi gran amigo Joao Calado, ango-luso-brasileño, como le gustaba definirse, natural de Chinguar, provincia de Bié Angola, de padres portugueses y habiendo vivido 35 años en Brasil, le diagnosticaron un cáncer agresivo en el cerebro varios meses antes de que me detectaran el mieloma. Le dieron 3 meses de vida, fueron muy tajantes en esto. Estaba muy avanzado. No mas de 3 meses.
Esto que os estoy diciendo y contando a vosotros, comencé por contárselo a él. Cada vez que hablaba con él, trataba de convencerle de que tenía que luchar con todo lo que estaba a su alcance para no dejarse vencer. Le hablaba, como a vosotros, de no dejar entrar ningún pensamiento en su mente en el que el cáncer le derrotara. Le hablaba también del poder de la mente subconsciente y del poder de los sentimientos para fijar las ideas en ellas.
Lo cierto es que cada vez que colgaba el teléfono este pensamiento me venía a la cabeza:
La verdad es que es fácil dar todos estos consejos cuando no eres tú el que tienes el cáncer, pero ¿sería capaz de hacer y decir lo mismo si fuera yo el que lo tuviera?
La vida nos juega estas bromas. Dicho y hecho. Cáncer para mí también. Y así pude despejar mi duda. Sí, también he sido capaz de decírmelo a mi mismo y esto es lo que me da fuerza moral para animaros a luchar con todo lo que tengáis dentro y a disfrutar del camino, dure lo que dure, que como ya os he dicho otras veces es como todos deberíamos vivir, no solo los que tenemos una enfermedad grave.
Mi amigo vivió algo mas de dieciocho meses y murió por las complicaciones postoperatorias de una cirugía y tengo la certeza de que tuvo tiempo para disfrutar de sus hijos, para viajar a Brasil a ver a su madre y a su familia allí y, en definitiva, para disfrutar del camino que le quedaba. Allá donde estés, amigo, un abrazo de tu compañero de lucha. Sé que te sentirías orgulloso de tu “irmão” (hermano).
Habéis oído hablar del principio de
parsimonia o la navaja de Ockham. Dice que de varias explicaciones posibles a
un problema, la mas sencilla es la que con toda probabilidad sería la mas
correcta. No pretendo sino haceros reflexionar sobre una idea bastante
sencilla. Sabéis que las células de nuestro organismo están continuamente
renovándose, de forma que cada cierto tiempo somos un organismo nuevo. Para
esta renovación las células necesitan glucosa. Las células del cáncer se
caracterizan por multiplicarse sin control. Por tanto ¿no necesitarán mucha mas
glucosa para ello? ¿porqué se la damos?
Es sencillo una alimentación donde
el azúcar no existe, la bollería industrial no existe, los dulces no existen y
los hidratos de carbono de fácil asimilación tipo patata cocida o al horno y
zanahoria cocida no existe, sin duda no curará el cáncer, pero sin duda no le
pondrá fácil su avance. Me encantan los dulces, soy goloso por naturaleza, mi
madre que en paz descanse y yo éramos capaces de devorar una bandeja de
natillas caseras mano a mano. ¡Que buena cocinera y madre era! Te echo de menos
mi niña. Llevo dos años sin probar nada con azúcar. Los domingos desayuno con
churros pero los espolvoreo con fructosa, en vez de con azúcar.
Realmente podemos hacer mas de lo que parece. No nos quedemos con los brazos cruzados dejándoles a los médicos toda la responsabilidad de nuestra salud.
Os dejé en Junio de 2011 recién salido del Hospital. Finalmente me dieron 4 ciclos de quimioterapia
que acabaron el 1 de Agosto y como mi estado de salud había mejorado tanto me
atreví a preguntarle a mi hematólogo si me podía ir de vacaciones al caribe, ya
que lo tenía comprado como os dije al principio.
Ante mi sorpresa me dijo que ya que
me tocaba descanso de la quimioterapia, con certeza unas vacaciones me
sentarían bien. El cambio de aires y no estar todo el día dándole vueltas a la
enfermedad le sienta bien a cualquiera.
Cuidadito con el sol que
la quimio te vuelve mas sensible.
Así que con varios botes de crema
protector 50 en la maleta y un pinchazo de heparina en la barriga para evitar
el síndrome de la clase turista, que en mi estado era mas probable, me dispuse a
disfrutar de mis vacaciones.
Y vaya que si las disfruté y fueron
un auténtico chute de energía mental. Mis ganas de seguir plantando cara a la
enfermedad no hicieron mas que consolidarse.
Con mis amigos Paco y Paloma de Aodi (Asociación de Ocio de discapacitados intelectuales). Los chicos de Aodi si que son admirables www.aodi.org |
Llevo varios viajes al caribe pero
supongo que imaginaréis que este fue muy especial para mí y para mi esposa.
Casi nos pasa por encima un huracán. En el hotel comenzaron a clavar maderas en
los ventanales grandes. Probablemente ha sido el peor año desde el punto de
vista meteorológico. Pero daba igual. Como os he dicho cuando nos hacemos
conscientes de que la vida es un regalo, es cuando comenzamos a disfrutar de
verdad de ella. No os perdáis ni un segundo superados por el cáncer.
¿Cuantas veces la lucha por
conseguir lo que no tenemos nos hace perder la perspectiva y dejar de disfrutar
de lo que si tenemos a nuestro alrededor? ¿Cuantas veces los árboles no nos
dejan ver el bosque?
Acababa de desayunar y estaba en mi habitación, de repente me llaman desde España al
móvil.
- ¿El Sr. José María
Sánchez?
Sí dígame
- Tenía Vd. inspección
médica hoy.
¿cómo?
- Sí, si. Le hemos
mandado una carta a casa y tenía que haberse presentado hoy para la inspección.
Y no se ha presentado.
Pues mire lo siento no la
he recibido.
- Bueno pues entonces
mañana viene Vd. a la inspección.
Pues mire, va a ser que no.
- ¿cómo que no? Tiene Vd.
que venir mañana
Señora, ya le he dicho
que no. Simplemente no puedo ir porque estoy en la República Dominicana.
- ¿cómo se ha ido Vd a la
República Dominicana?
Pues como viene todo el
mundo, en avión
- ¿quiero decir que a
quién le ha pedido permiso?
A mi hematólogo y a mi
médico de cabecera. ¿es que tenía que pedirle permiso a alguien mas?
- Claro, tenía Vd. que
saber que estando de baja tenía que pedir permiso en la Inspección.
Señora, entiendo que está
haciendo su trabajo, pero yo llevo toda mi vida trabajando y no he cogido una
sola baja médica hasta ahora a mis 51 años. Le he pedido permiso a mi
hematólogo y a mi médico de cabecera que me han dicho que no veían
inconveniente. ¿Cómo se supone que yo tenía que saber que tenía que pedir
permiso a la inspección por ciencia infusa?
-¿qué enfermedad tiene
Vd?
Leucemia de células
plasmáticas, mieloma múltiple
- Ahhhh, bueno ya miro yo
su historial médico ¿cuándo vuelve Vd?
Y marcamos la inspección para el día
siguiente a mi regreso. Entiendo que la inspección es necesaria pues hay
personas que se fingen enfermos para seguir de baja pero también deberían
entender ellos que hay enfermedades que no se pueden fingir y que solo con ver
los expedientes médicos debería bastarles para no molestar un poco mas a los
pacientes, que ya tienen suficientes visitas médicas como para incrementarlas mas, pero este es el sistema..
Recordarlo siempre.
Vosotros
también habéis ganado.