Buscar este blog

domingo, 13 de abril de 2014

Mi primera victoria

A mi gran amigo Joao Calado, ango-luso-brasileño, como le gustaba definirse, natural de Chinguar, provincia de Bié Angola, de padres portugueses y habiendo vivido 35 años en Brasil, le diagnosticaron un cáncer agresivo en el cerebro varios meses antes de que me detectaran el mieloma. Le dieron 3 meses de vida, fueron muy tajantes en esto. Estaba muy avanzado. No mas de 3 meses.

Esto que os estoy diciendo y contando a vosotros, comencé por contárselo a él. Cada vez que hablaba con él, trataba de convencerle de que tenía que luchar con todo lo que estaba a su alcance para no dejarse vencer. Le hablaba, como a vosotros, de no dejar entrar ningún pensamiento en su mente en el que el cáncer le derrotara. Le hablaba también del poder de la mente subconsciente y del poder de los sentimientos para fijar las ideas en ellas.

Lo cierto es que cada vez que colgaba el teléfono este pensamiento me venía a la cabeza:

La verdad es que es fácil dar todos estos consejos cuando no eres tú el que tienes el cáncer, pero ¿sería capaz de hacer y decir lo mismo si fuera yo el que lo tuviera?

La vida nos juega estas bromas. Dicho y hecho. Cáncer para mí también. Y así pude despejar mi duda. Sí, también he sido capaz de decírmelo a mi mismo y esto es lo que me da fuerza moral para animaros a luchar con todo lo que tengáis dentro y a disfrutar del camino, dure lo que dure, que como ya os he dicho otras veces es como todos deberíamos vivir, no solo los que tenemos una enfermedad grave.

Mi amigo vivió algo mas de dieciocho meses y murió por las complicaciones postoperatorias de una cirugía y tengo la certeza de que tuvo tiempo para disfrutar de sus hijos, para viajar a Brasil a ver a su madre y a su familia allí y, en definitiva, para disfrutar del camino que le quedaba. Allá donde estés, amigo, un abrazo de tu compañero de lucha. Sé que te sentirías orgulloso de tu “irmão” (hermano).

Habéis oído hablar del principio de parsimonia o la navaja de Ockham. Dice que de varias explicaciones posibles a un problema, la mas sencilla es la que con toda probabilidad sería la mas correcta. No pretendo sino haceros reflexionar sobre una idea bastante sencilla. Sabéis que las células de nuestro organismo están continuamente renovándose, de forma que cada cierto tiempo somos un organismo nuevo. Para esta renovación las células necesitan glucosa. Las células del cáncer se caracterizan por multiplicarse sin control. Por tanto ¿no necesitarán mucha mas glucosa para ello? ¿porqué se la damos?

Es sencillo una alimentación donde el azúcar no existe, la bollería industrial no existe, los dulces no existen y los hidratos de carbono de fácil asimilación tipo patata cocida o al horno y zanahoria cocida no existe, sin duda no curará el cáncer, pero sin duda no le pondrá fácil su avance. Me encantan los dulces, soy goloso por naturaleza, mi madre que en paz descanse y yo éramos capaces de devorar una bandeja de natillas caseras mano a mano. ¡Que buena cocinera y madre era! Te echo de menos mi niña. Llevo dos años sin probar nada con azúcar. Los domingos desayuno con churros pero los espolvoreo con fructosa, en vez de con azúcar.

Realmente podemos hacer mas de lo que parece. No nos quedemos con los brazos cruzados dejándoles a los médicos toda la responsabilidad de nuestra salud.

Os dejé en Junio de 2011 recién salido del Hospital. Finalmente me dieron 4 ciclos de quimioterapia que acabaron el 1 de Agosto y como mi estado de salud había mejorado tanto me atreví a preguntarle a mi hematólogo si me podía ir de vacaciones al caribe, ya que lo tenía comprado como os dije al principio.

Ante mi sorpresa me dijo que ya que me tocaba descanso de la quimioterapia, con certeza unas vacaciones me sentarían bien. El cambio de aires y no estar todo el día dándole vueltas a la enfermedad le sienta bien a cualquiera.

Cuidadito con el sol que la quimio te vuelve mas sensible.

Así que con varios botes de crema protector 50 en la maleta y un pinchazo de heparina en la barriga para evitar el síndrome de la clase turista, que en mi estado era mas probable, me dispuse a disfrutar de mis vacaciones.



Y vaya que si las disfruté y fueron un auténtico chute de energía mental. Mis ganas de seguir plantando cara a la enfermedad no hicieron mas que consolidarse.

Con mis amigos Paco y Paloma de Aodi (Asociación de Ocio de discapacitados
intelectuales).  Los chicos de Aodi si que son admirables www.aodi.org
Llevo varios viajes al caribe pero supongo que imaginaréis que este fue muy especial para mí y para mi esposa. Casi nos pasa por encima un huracán. En el hotel comenzaron a clavar maderas en los ventanales grandes. Probablemente ha sido el peor año desde el punto de vista meteorológico. Pero daba igual. Como os he dicho cuando nos hacemos conscientes de que la vida es un regalo, es cuando comenzamos a disfrutar de verdad de ella. No os perdáis ni un segundo superados por el cáncer.

¿Cuantas veces la lucha por conseguir lo que no tenemos nos hace perder la perspectiva y dejar de disfrutar de lo que si tenemos a nuestro alrededor? ¿Cuantas veces los árboles no nos dejan ver el bosque?

Acababa de desayunar y estaba en mi habitación, de repente me llaman desde España al móvil.

- ¿El Sr. José María Sánchez?

Sí dígame

- Tenía Vd. inspección médica hoy.

¿cómo?

- Sí, si. Le hemos mandado una carta a casa y tenía que haberse presentado hoy para la inspección. Y no se ha presentado.

Pues mire lo siento no la he recibido.

- Bueno pues entonces mañana viene Vd. a la inspección.

Pues mire, va a ser que no.

- ¿cómo que no? Tiene Vd. que venir mañana

Señora, ya le he dicho que no. Simplemente no puedo ir porque estoy en la República Dominicana.

- ¿cómo se ha ido Vd a la República Dominicana?

Pues como viene todo el mundo, en avión

- ¿quiero decir que a quién le ha pedido permiso?

A mi hematólogo y a mi médico de cabecera. ¿es que tenía que pedirle permiso a alguien mas?

- Claro, tenía Vd. que saber que estando de baja tenía que pedir permiso en la Inspección.

Señora, entiendo que está haciendo su trabajo, pero yo llevo toda mi vida trabajando y no he cogido una sola baja médica hasta ahora a mis 51 años. Le he pedido permiso a mi hematólogo y a mi médico de cabecera que me han dicho que no veían inconveniente. ¿Cómo se supone que yo tenía que saber que tenía que pedir permiso a la inspección por ciencia infusa?

-¿qué enfermedad tiene Vd?

Leucemia de células plasmáticas, mieloma múltiple

- Ahhhh, bueno ya miro yo su historial médico ¿cuándo vuelve Vd?

Y marcamos la inspección para el día siguiente a mi regreso. Entiendo que la inspección es necesaria pues hay personas que se fingen enfermos para seguir de baja pero también deberían entender ellos que hay enfermedades que no se pueden fingir y que solo con ver los expedientes médicos debería bastarles para no molestar un poco mas a los pacientes, que ya tienen suficientes visitas médicas como para incrementarlas mas, pero este es el sistema..



Hace poco mas de cuatro meses era "un muerto viviente" en palabras de mi médico de cabecera. Pero ya estaba preparado para volver de nuevo a la lucha. ¡Que bien saben las pequeñas victorias como esta! Hay que disfrutarlas y paladearlas. El cáncer sigue ahí, pero hemos conseguido darle duro y en la cabeza y estas vacaciones eran la mejor prueba. 

Recordarlo siempre.


Vosotros también habéis ganado.