Que el mercurio es cancerígeno es algo que es bien
sabido. Este es uno de los efectos de las intoxicaciones de metales pesados,
pero que la Organización Mundial de la Salud determinó en ¡¡¡¡ 1991 !!!! que
las amalgamas dentales son la principal fuente de exposición al mercurio para
la población general, es algo no ha habido mucho interés en divulgar.
Las mal llamadas amalgamas de plata, pues si las llamaran
de mercurio quizás a muchos de nosotros nos saltarían todas las alarmas,
contienen entre un 48 y un 55% de mercurio una vez amalgamadas (Wikipedia).
Están prohibidas en Suecia, Noruega y Dinamarca y está restringido su uso en
otros países para algunos grupos de población.
Evidentemente, en España, su uso no tiene ningún tipo
de restricción. El principal motivo para la utilización de la amalgama por
parte de los dentistas es el precio, son mas baratos que los composites y solo
una ventaja, duran mas tiempo.
A día de hoy, entiendo que el empaste que me hicieron
cuando tenía 14 años fuera una amalgama de mercurio, pues en aquellas fechas no
había consciencia de su toxicidad extrema, pero que en 2.011 me pusieran dos más, es algo que no me cabe en la cabeza.
Evidentemente todos estamos expuestos a los metales
pesados, mercurio principalmente por el pescado que comemos y aluminio que la
industria alimentaría y otras muchas utilizan con profusión.
El problema es que no todos somos capaces de eliminar
los metales pesados de forma natural. Aunque no soy científico, por lo que he
podido averiguar y por lo que mi amigo Ramón me ha explicado, el glutatión es
un aminoácido que está relacionado con la eliminación de metales pesados y que
hace que la mayoría de las personas eliminen estos metales con toda normalidad.
El problema es que hay un porcentaje de personas,
entre las cuales me encuentro, que no somos capaces de sintetizar el glutatión
y por tanto no eliminamos estos metales. El resultado, lo vamos acumulando
durante años en los huesos, riñones, hígado, cerebro y a la larga pueden acabar
provocando enfermedades muy serias.
Eliminarlo de todos estos órganos y de la sangre
tiene que hacerlo un buen especialista. Se han reportado casos de personas que
han muerto al intentar eliminarlo de forma muy rápida. El mercurio ha pasado al
torrente sanguíneo y debido a su toxicidad han fallecido. Tiene que ser
eliminado de forma paulatina también para evitar daños en los riñones.
En cuanto a la eliminación de las amalgamas dentales
también existe un protocolo especial. Yo nunca me dejaría quitar las amalgamas
por el mismo dentista que me las puso. Si lo trata como un empaste normal, vas
a resultar mas intoxicado por los vapores que el torno va a provocar con la
amalgama. Aquí tenéis una web con el protocolo para su eliminación: http://www.mercuriados.org/es/pag220
Siempre podréis encontrar algunos dentistas que no
ponen amalgamas y las quitan siguiendo el protocolo. Yo ya no tengo ninguna y
os recomiendo que hagáis lo mismo. Es como estar ingiriendo pequeñas dosis de
veneno de forma continuada.
¿Hasta cuando van a seguir las autoridades sanitarias
protegiendo los intereses de la industria farmacéutica y afines en vez de
proteger a los consumidores? ¿tenemos nosotros consumidores y sin recursos
económicos que demostrar que algo es malo para la salud o se debería obligar a
las poderosas multinacionales a gastar parte de sus beneficios en demostrar que
sus productos no son tóxicos bajo ninguna circunstancia?
Hasta aquí lo que tenía escrito acerca del mercurio
para vosotros y ahora tocaba continuar con la narración de mi historia, no
obstante no tengo mas remedio que comentaros la noticia que leí en un periódico
digital hace una semana y que me ha dejado doblemente indignado. Supongo que
compartiréis mi indignación.
Como sabéis tengo mieloma múltiple y tengo una
intoxicación por mercurio y aunque no puedo demostrar una relación directa,
tampoco es mi objetivo.
La noticia era esta:
La Unión
Europea prohíbe el mercurio en los termómetros y en cualquier otro dispositivo
industrial “por presentar un riesgo para
la salud humana y el medio ambiente, dado que además existen otros
alternativos.”
“«El
mercurio es uno de los diez principales productos químicos de mayor
preocupación para la salud pública y es una sustancia que se dispersa y
permanece en los ecosistemas para las generaciones, causando graves problemas de salud y discapacidad intelectual a las
poblaciones expuestas», explicó la directora general de la OMS”
“La OMS y
sus asociados del sector de la salud se comprometieron a trabajar para la
eliminación de mercurio de antisépticos tópicos y mercurio para aclarar la piel
de cosméticos; desarrollar estrategias de salud pública para hacer frente a las
repercusiones sanitarias del uso del mercurio en la extracción aurífera
artesanal y en pequeña escala; realizar
medidas para eliminar el uso de la amalgama dental”
Analicemos
la situación como se merece. A día de hoy 21 de abril de 2.014 la Organización
Mundial de la Salud, que desgraciadamente no es una organización ejecutiva, es
plenamente consciente del daño que el mercurio hace tanto en el medio ambiente
como en la salud humana, en todas sus vertientes, incluido el uso del mercurio
en las amalgamas dentales. De hecho están trabajando en la eliminación del
mercurio en varias actividades humanas y, como no podía ser de otra forma, en
las amalgamas dentales.
¿Alguno
puede pensar por un momento que las autoridades sanitarias europeas y por
supuesto las españolas no son conscientes de este riesgo?
Si alguien
me argumentara que no lo son, no tendría mas remedio que recomendar que
dimitieran todos desde el primero al último, por ineptos, pues como comentaba
al principio, la OMS lo viene advirtiendo desde 1.991.
Pero es que
desde el 10 de abril la propia UE prohíbe el uso del mercurio de los termómetros
con este argumento: “por presentar un riesgo
para la salud humana y el medio ambiente, dado que además existen otros
alternativos.” Es decir que son 100 % conscientes del daño y de la peligrosidad
que este metal provoca en la salud humana. No soy yo quien lo dice, son las
propias autoridades sanitarias de la Unión Europea.
Sin lugar a dudas son conscientes del daño que
se está haciendo, pero…… ¡¡¡no prohíben el uso de amalgamas de mercurio
directamente en la boca de las personas, aunque existen otros productos
alternativos y no contaminantes!!!
Con los
mismos argumentos que prohíben el uso en los termómetros deberían, con mucho
mas motivo, prohibir que me lo pongan en la boca. Sin embargo no lo hacen.
¿Porqué?
¿Comprendéis
el motivo de mi primera indignación? ¿se le ocurre a alguien un solo motivo
razonable para ello salvo el aquél ya comentado al principio de proteger los
intereses de la industria farmacéutica?
Si a
alguien se le ocurriera, por favor, que lo comparta con nosotros en el blog, en
un comentario. Estaría encantado de que los hubiera, por lo menos no pensaría
que me han envenenado con mercurio por dinero.
¡Que duro
es pensar así! Sería un alivio tener algún argumento a favor, pero como os he
dicho, por mas que pienso y pienso en ello, no encuentro ninguno.
Por cierto
mi hermana María Jesús, también ha superado un cáncer de mama muy agresivo y
también estaba intoxicada con mercurio. Ninguno de los dos podremos nunca
demostrar la relación causa-efecto, ninguno de los dos tenemos esa intención
pero yo ya me las he quitado todas y ella se las está quitando con la mayor
brevedad posible, solo que tenía tantas y como no se pueden quitar varias a la
vez para evitar una intoxicación peor, todavía no ha acabado.
Ella es
también una luchadora y tampoco dejó entrar en su mente ni un solo sentimiento
de que el cáncer iba a poder con ella. ¡Bien por ti, María Jesús!
Esta es la noticia completa por si la queréis leer:
Mi segunda
indignación tiene que ver con el medio de comunicación en el que venía
publicada la noticia.
Por dos
veces envié el mismo comentario que os he hecho ahora preguntándome hasta
cuando van a proteger las autoridades sanitarias europeas y españolas a los
lobbies farmacéuticos y por dos veces el moderador de los comentarios no juzgó
conveniente su publicación pues veréis que mi comentario no figura entre los
que hay en el artículo.
Estamos
mal, estamos realmente mal cuando un medio de comunicación que debería defender
la libertad de expresión por encima de todo, censura mi comentario porque no
interesa poner en duda a determinadas autoridades o porque dependen demasiado
de los anuncios de las farmacéuticas en los medios.
¿Dónde se
está quedando la ética y la decencia de políticos y medios de comunicación? ¿es
que solo importa el dinero? ¿es que no hay nadie que tenga la decencia de
prohibir las amalgamas de forma inmediata?
Para mí
cada día que pasa sin que se haga es una burla de autoridades sanitarias,
políticos y medios de comunicación que contribuyen a que no se sepa la situación
real.
No hablemos
del gol que nos metieron con las bombillas de bajo consumo que son de vapor de
mercurio y que si se rompen deberías informaros muy seriamente de cómo limpiar
la habitación donde se haya roto. Os adjunto un enlace a una web donde se explica:
Como diría
un conocido político, manda huevos por no prohibir la UE las amalgamas dentales
y manda huevos por no publicar mi comentario, pero no me van a callar.
Solo que me
siento como una voz pregonando en el desierto. La única herramienta que tenemos
es la información. Informad a cuantos conocidos tengáis acerca del peligro del
mercurio y de las amalgamas dentales, mientras más sean los que lo sepamos, mas
difícil será que nos pongan veneno en la boca y encima paguemos por ello.
Perdonad
que hoy no os cuente nada mas de mí, pero esta lucha contra el mercurio también
forma parte de mi lucha contra el cáncer.
Y como
siempre os pido que no olvidéis nuestro:
Vosotros
también habéis ganado.