Aprovechando una vez mas el insomnio que me provoca mi tratamiento
y el tiempo que paso en el hospital de día, escribiré un capítulo mas de mi
historia.
Hoy he comenzado el décimo ciclo de este tratamiento de quimio
terapia (carfilzomib, dexametasona y lenalidomida). A por el décimo mes.
Según mi hematólogo soy uno de los que más ciclos estoy
aguantando, también porque fui uno de los primeros en empezar con este
tratamiento y tengo entendido que lo máximo son dieciséis ciclos, a por ellos
si es necesario.
Este tratamiento es hasta remisión, recaída o toxicidad, vamos
hasta que el cuerpo aguante. Tened en cuenta que el tratamiento es acumulativo
en efectos tóxicos por tanto mientras mas dure el tratamiento, mas efectos se
acumulan.
De hecho, llevo los tres o cuatro últimos ciclos que el
tratamiento de lunes y martes me povocaban molestias gástricas importantes,
afortunadamente he encontrado unas pastillas naturales a base de L-glutamina,
poleo menta, enzimas, hinojo, melisa, piña, papaína y aloe vera, que me
recomendó mi hermana y que han sido mano de santo, a la primera pastilla me han
desparecido los ardores y molestias provocadas por la quimioterapia.
La bajada de defensas y hemoglobina no tengo mas remedio que
combatirlas con Zarzio y Binocrit (EPO), no me quejaré algunos deportistas
pagan por ello y a mi me ponen el chute gratis.
Esta semana me han hecho análisis mas completos para determinar
cual es el estado de mi lucha contra el mieloma, cadenas ligeras en orina y
otros mas. En dos o tres semanas estarán los resultados, ya os comentaré.
Bueno había quedado con vosotros en hablar de la alimentación,
pues es uno de los frentes con los que he luchado en esta guerra, aunque en
algunos puntos de los que voy a hablar hay algunos elementos discutidos y que
crean mucha controversia en la comunidad científica, pero a mi no me han ido
nada mal, insisto, a mi. La dieta como la enfermedad, como los tratamientos,
son personales e intransferibles.
El primer punto del que quiero hablar es el consumo de azúcar. Ya
os hablé de ello en mi entrada titulada Mi primera victoria y os voy a
reproducir el párrafo aquí:
“Habéis
oído hablar del principio de parsimonia o la navaja de Ockham. Dice que de
varias explicaciones posibles a un problema, la mas sencilla es la que con toda
probabilidad sería la mas correcta. No pretendo sino haceros reflexionar sobre
una idea bastante sencilla. Sabéis que las células de nuestro organismo están
continuamente renovándose, de forma que cada cierto tiempo somos un organismo
nuevo. Para esta renovación las células necesitan glucosa. Las células del
cáncer se caracterizan por multiplicarse sin control. Por tanto ¿no necesitarán
mucha mas glucosa para ello? ¿porqué se la damos?
Es
sencillo una alimentación donde el azúcar no existe, la bollería industrial no
existe, los dulces no existen y los hidratos de carbono de fácil asimilación
tipo patata cocida o al horno y zanahoria cocida no existe, sin duda no curará
el cáncer, pero sin duda no le pondrá fácil su avance. Me encantan los dulces,
soy goloso por naturaleza, mi madre que en paz descanse y yo éramos capaces de
devorar una bandeja de natillas caseras mano a mano. ¡Que buena cocinera y
madre era! Te echo de menos mi niña. Llevo dos años sin probar nada con azúcar.
Los domingos desayuno con churros pero los espolvoreo con fructosa, en vez de
con azúcar.”
Cual es el principio en el que nos podemos basar para escribir
esto, pues en el efecto Warburg (fisiólogo alemán galardonado con el Premio
Nobel de Fisiología o Medicina por su descubrimiento y acción de la enzima
respiratoria”. Wikipedia).
El efecto Warburg consiste en que la mayoría de las células
cancerosas producen energía principalmente por un proceso de glicolisis (o
glucolisis) anaeróbica seguido de fermentación láctica, en vez del proceso
normal que utilizan la mayor parte de células normales y que se basa en la
oxidación del piruvirato en las mitocondrias.
El resultado es un mayor consumo de glucosa por parte de las
células cancerosas.
Como os he dicho la controversia es grande, Javier Fernández Díaz
publica en su blog:
Del que voy a transcribir algunos párrafos:
“¿De donde viene el mito? Pues como
todos aquellos, de la ignorancia de la población general frente a temas
medianamente complejos como el de la alimentación, y del engaño de aquellos que
promueven los mitos, que se basan en lógicas confusas y en medias verdades (o
medias mentiras) para causar impacto de forma sensacionalista en aquellos que
les escuchan.”
“El mito
también es arraigado por la engañosa lógica de que las células cancerígenas, al
tener que dividirse de forma continua, necesitan más energía que las demás. Eso
es técnicamente cierto, pero si no nos alimentamos para matar a las células
cancerígenas, comenzaremos a usar nuestras reservas energéticas, grasa y
proteínas, y tened por seguro que las células cancerígenas también lo usarán.
No es una solución
Si se ha
demostrado que las mutaciones que transforman a una célula normal en
cancerígenas acaban provocando cambios en el metabolismo que hace que su
metabolismo energético sea diferente al de las células sanas, eso se está
usando en investigación para el desarrollo de un fármaco conocido como DCA. Esta
molécula se basa en que las células cancerígenas, al necesitar más energía,
pueden bypassear (saltarse, atajar), el ciclo del Krebs (la ruta usual
de obtención de energía) y usar la glucólisis, que se da
en el citoplasma en lugar de en la mitocondria como el ciclo de Krebs, y que
permite directamente la utilización de glucosa para obtener ATP, sin los pasos
intermedios del ciclo de Krebs.”
“Y no, el azúcar no es la causa del
cáncer, la causa del cáncer son mutaciones que por un infortunio afectan a
genes claves en la replicación celular haciendo que la célula mutada se divida
mucho más rápido de lo que debería. El azúcar no produce mutaciones. Su ingesta
no es la causa ni su no ingesta la cura.”
En primer lugar decir que los subrayados no son del autor, son
míos, y a partir de ahí, me gustaría decirle al autor del blog que la población
general, puede ser algo ignorante en algunos aspectos, pero que cuando le dicen
que tiene cáncer esta población general se convierte en mucho menos ignorante
en algunas materias que algunos científicos con los que se encuentran en el
camino y que creen en estar en la posesión de la verdad absoluta y que no
dedican tiempo a analizar otras alternativas por el simple hecho de no provenir
de la población científica. Se sorprendería de lo impresionante que es la
sabiduría popular.
Empezaré por el final, el azúcar no produce mutaciones, su ingesta
no es la causa y su no ingesta no la cura. Esto es una verdad de Perogrullo con
la que no tengo mas remedio que concordar pero entonces porqué el título del
blog no es ¿Produce cáncer el azúcar? Desmontemos el mito y sin embargo es “Se alimenta el cáncer de
azúcar. Desmontemos el mito” ¿Quién utiliza las lógicas confusas y las medias verdades?
Porque en su blog, además, hay reconocimiento a determinadas
cosas: las células cancerígenas necesitan mas glucosa para reproducirse, al
necesitar mas energía pueden utilizar la glucolisis o glicolisis para producir
energía no utilizando el proceso normal que usan las demás células, por tanto
consumen mas glucosa, hay algún medicamento en investigación con resultados
prometedores que va en la via de evitar la glucolisis lo que podría provocar la muerte de células cancerosas, la
dieta sana puede evitar la aparición del cáncer.
Con todo esto y como ignorante que estudió física en la
Universidad de Granada, creo que es fácil deducir que la ingesta abundante de
azúcar provoca abundancia de glucosa en el organismo y facilidad de utilización
por parte de las células cancerígenas en el proceso de glucolisis y la no
ingesta de azúcar en ningún tipo de alimentos ni de carbohidratos fácilmente
transformables en glucosa como patatas o zanahorias cocidas reducen las
cantidades de glucosa en el organismo y por tanto dificultan el proceso de
glucolisis y por tanto le dificultan este proceso a las células cancerosas.
Claro que esta no es la cura del cáncer, claro que utilizarán otros mecanismos
para alimentarse, pero esto lo dificultará y en este complejo proceso en la
lucha contra esta enfermedad, cualquier ayuda es buena y bienvenida. Recordad
el principio de la navaja de Ockham.
Otro punto de vista científico totalmente diferente, su autor: Patrick Quillin, Ph.D., R.D., C.N.S., es Director de
Nutrición de los “Centros de Tratamiento del Cáncer en América” en Tulsa, Okla,
y autor de “Vencer el Cáncer mediante la Nutrición” (Nutrition Times Press,
1998). Su título:
“El cáncer se alimenta de azúcar”
http://www.dietametabolica.es/cancerazucar.htm
Algunos textos que no voy ni a
comentar:
“Durante los últimos 10 años he trabajado con más
de 500 pacientes con cáncer como director de nutrición de los “Centros de
Tratamiento contra el cáncer en América”, en Tulsa, Okla. Me sorprende cómo no
se tiene en cuenta el simple concepto de que “el cáncer se alimenta de azúcar”
dentro de un plan de tratamiento integral del cáncer.”
“Controlar
los niveles de glucosa mediante dietas, suplementos nutricionales, ejercicios,
meditación, y medicamentos cuando sea necesario, puede ser uno de los
componentes más cruciales en un programa de recuperación del cáncer. La
cantinela que “el azúcar alimenta al cáncer” es simple. Sin embargo, la
explicación resulta un poco más compleja.
En 1931 el premio Nobel en medicina German Otto Warburg, descubrió por primera vez que las células cancerígenas tienen un metabolismo energético diferente comparado al de las células sanas. El quid de las tesis de este premio Nobel era que los tumores malignos, al contrario que los tejidos normales, presentan frecuentemente un incremento en la glicólisis anaeróbica – un proceso en el que las células cancerígenas usan la glucosa como carburante y obtienen como producto de deshecho ácido láctico. Posteriormente, esta gran cantidad de ácido láctico generado por la fermentación de la glucosa de las células cancerígenas es transportada al hígado. Esta conversión de glucosa en lactato genera un pH más ácido en los tejidos cancerígenos, así como fatiga generalizada derivada de la elaboración del ácido láctico. Así, los tumores grandes tienden a exhibir un pH más ácido. Este ineficiente proceso de metabolismo energético produce únicamente 2 moles de adenosín trifosfato de energía por un mol de glucosa. Extrayendo solamente alrededor del 5% (2 con respecto a 38 moles de ATP) de la energía disponible en los alimentos y en los almacenes de energía del cuerpo, el cáncer está desperdiciando energía, y el paciente se encuentra cansado y mal nutrido. Esta es la razón por la cual el 40% de los pacientes de cáncer mueren de malnutrición o cachesia.”
“El objetivo
no es eliminar azúcares o carbohidratos de la dieta sino mantener los niveles
de glucosa en unos márgenes estrechos para conseguir matar de inanición al
cáncer y fortalecer el sistema inmunológico.”
Me he extendido mucho mas de lo que me hubiera gustado en esta
explicación sobre el consumo de azúcar, pero creía mi obligación no daros mi
punto de vista como una verdad absoluta y sin explicaros que existe
controversia científica en este punto. En la próxima entrada os hablaré del
resto de la alimentación que he seguido.
De todas formas vosotros sois inteligentes para deducir que es lo
que os conviene, yo solo os hablo de mi experiencia, la suma de todas ellas me
ha traído hasta aquí. Me han traído a poder compartir con vosotros muchos
momentos de mi vida unos felices y otros no.
Esta parte que ahora toca es la parte que mas me gusta, compartir
con vosotros mis momentos felices y aunque la escriba desde el Hospital de día,
hoy tengo un momento muy especial.
Estoy intentando contaros estos hitos de forma ordenada y estos
corresponden al 2.014 y algunas, las últimas de 2.015, todavía en remisión
total. Tengo que agradecerle a mi médico que nunca bajara la guardia y siguiera
con análisis cada dos meses.
Carrera de karting con toda la familia, esposa, hijas, yerno,
sobrinas, novios y demás y aunque estuve en puestos de pódium durante muchas
vueltas, nunca pensé que ir a toda velocidad con estos pequeños coches durante
tantas vueltas fuera un ejercicio tan cansado y evidentemente mi resistencia ya
no es la que era. Después de estas vueltas tuve que abandonar (a mí no se me
rompió el motor, como a otros, se me acabó la gasolina interior), pero me
divertí como un marrano en un charco y eso también cuenta.
Poder compartir el cumpleaños de mi socia y familia angoleña, la
Dra. María Amelia Fonseca después de habérmelo perdido durante algunos años,
fue también otro feliz acontecimiento durante este año.
El reconocimiento a la labor bien hecha en la empresa que
gestionamos en Angola Global Telesat Lda., durante Expotic 2014, con un premio
a la innovación, nos llenó a todos de orgullo.
Una visita a España de mi familia angoleña, a la que no podía
dejar de llevarla a visitar la Alhambra de Granada, junto a mi compadre Rafael,
que en paz descanse, a quien esta enfermedad llamada cáncer se llevó por
delante y a quién siempre llevaremos en el corazón.
Y por último lo mejor del año, el nacimiento de mi nieto, que tuvo
la idea de nacer el mismo día que mi madre, su abuela, aunque no tuvo la oportunidad de conocerla. Casi no podía soñar con
llegar a conocerlo yo, después de la aparente sentencia de muerte que se había
dictado sobre mi persona, leucemia de células plasmáticas en fase
avanzada. Esta es una de las grandes
recompensas de mi lucha y mis esfuerzos, de mis sacrificios en la alimentación
y de mi persistencia en los tratamientos, tanto médicos como suplementos y de
la resistencia mental que nunca dejó que el miedo a sucumbir estuviera presente
en mis pensamientos mas que las ganas de seguir viviendo momentos felices y
momentos tristes de la vida.
Aquí mi tesoro que a partir de este momento paso a formar parte
también de mi fuerza interior y que como veréis comparte conmigo mi gran
afición por las motos.
Perdonad el abuso, orgullo de abuelo. Creedme todos, merece la pena la lucha y la resistencia mental,
¿quién sabe cuales son los momentos que la vida nos depara? Muchas veces me
vienen a la cabeza las palabras que le dije a mi amigo en el Hospital cuando me
dijo que lo sentía y le espeté que porqué, que si tenía un certificado de que
iba a durar mas que yo. De momento sigo en la pelea y me gustaría que aquellos
que compartís la pelea conmigo os convenzáis de que vosotros y vuestras
familias también podéis vivir muchos momentos inolvidables y que al fin y al
cabo son aquellos momentos por los que merece la pena vivir. Rendirse está prohibido y repetid una vez mas
conmigo nuestro particular grito de guerra:
Nosotros ya hemos
ganado.