Buscar este blog

martes, 20 de junio de 2017

Mis Bodas de Perlas

Hoy es de nuevo 19 de junio, hoy celebro mis Bodas de Perlas. La verdad es que no sabía que se llamaban así hasta esta mañana que lo leí en internet. Pero lo llame como lo llame, siguen siendo 30 años felizmente casado. Ya han pasado 5 años desde mis bodas de plata, evento que no sabía si iba a poder celebrar. Aunque como os he comentado en alguna ocasión a partir de 20 años y un día ya suena a cadena perpetua, no hay nada mejor en esta vida que tener con quien compartir las penas y las alegrías que nos depara y nada mas motivante que estar mas enamorado de tu esposa que el día que te casaste.

Quiero compartir una vez mas este momento de alegría con todos vosotros, máxime cuando, en principio, yo no debería estar viviéndolo. Pero quiero compartirlo porque quiero haceros una reflexión. Hoy en un grupo en el que acabo de ingresar he leído de alguien que está cansada de la terminología militar que a veces usamos cuando hablamos de la lucha contra el cáncer y que está cansada de luchar y que una buena actitud consiste en la gratitud cotidiana y en la paz y no en la guerra. Es obvio que respeto cualquier disposición personal, pero no puedo compartirla y me ha puesto triste. A mí la lucha y la guerra me ha permitido llegar a donde estoy y poder disfrutar de todos estos momentos que estoy compartiendo con vosotros y lo que pienso es que vosotros también podéis conseguirlo. Es mucho lo que podemos hacer para ayudar a nuestro organismo a superar la enfermedad.

Mi situación económica no es ni parecida a cuando celebré la boda de mi hija y mis bodas de plata, principalmente por la crisis del petróleo de Angola y por la historia que comencé a contaros la semana pasada, historia de un sueño roto, que me vais a permitir que esta semana me salte el capítulo de esta historia, pues no encaja con mis Bodas de Perlas, prometo seguir con ella la semana que viene. Pero mi alegría es la misma, por eso dejadme compartir este momento de forma gráfica.




No quiero hacer proselitismo, simplemente quiero contar mi vida y que cada uno saque sus propias conclusiones y tome sus propias acciones. 

Si resumiera las claves y las armas de mi lucha contra el cáncer, que os he ido contando en mis anteriores entradas, estas serían las líneas maestras:

1º) Estricto seguimiento de los diferentes tratamientos que mi hematólogo me ha ido indicando.

2º) Búsqueda de causas subyacentes mediante análisis de metales pesados, análisis de vitamina D y otros.

3º) Eliminación de mi intoxicación por metales pesados, eliminación del déficit de vitamina D, regulación de otros parámetros alterados tales como colesterol y triglicéridos. Potenciación del sistema inmune. Todo ello mediante análisis y toma de productos naturales.

4º) Dieta nula en azúcar, hidratos de carbono de fácil asimilación como patatas cocidas y zanahorias cocidas, nada de grasas y embutidos, rica en pescados azules y sin atún salmón ni pescados grandes (por el mercurio).

5º) Ayuda para disminuir los efectos secundarios de la quimioterapia, principalmente las molestias gástricas mediante la toma de flora bacteriana y protectores gástricos naturales.

6º) Pensamiento positivo y utilización de emociones curativas.

De este último punto, aunque ya os he hablado, me gustaría desarrollarlo de nuevo.

Desde hace muchos años he sido un enamorado del pensamiento positivo. La mayoría de la presión negativa en todos los sentidos nos la ponemos nosotros, mas que los hechos en si mismos. Gastamos enormes cantidades de energía en imaginarnos todas las cosas negativas y horribles que nos van a pasar, sintiendo lo infelices que vamos a ser y muchas veces estas cosas no ocurren.

Dejadme que os ponga un ejemplo, que dada mi formación comercial he puesto muchas veces a quienes trabajan conmigo.

Eres comercial y mañana tienes una reunión con tu mejor cliente a las 12 de la mañana. Lamentablemente tus obligaciones familiares y profesionales no te han permitido preparar la reunión y sabes que va a ser una reunión difícil, con preguntas complicadas que no sabes si vas a ser capaz de responder al cliente. Llegas a la oficina de mal humor y contestas mal a tus compañeros, que no tienen la culpa de nada. Tienes otra reunión con alguien que todavía no es cliente, antes de la importante y tampoco tu actitud ayuda en nada a que sea positiva, solo tienes en la cabeza que puedes perder a tu mejor cliente,  que la culpa será tuya por no haber podido preparar la reunión y que puedes ser despedido por ello.

Finalmente y una hora antes de la reunión te llama tu cliente y te dice: Me tienes que perdonar, pero me ha surgido un problema urgente que tengo que resolver y tenemos que aplazar la reunión para dentro de dos días. Te pido disculpas.

Salvado por la campana. Pero analicemos la situación. ¿Quién ha puesto todo su energía en imaginarse todo lo malo que nos iba a ocurrir? ¿Ha ocurrido finalmente? ¿No ha sido una energía malgastada? ¿Quién ha molestado a sus compañeros con su actitud? ¿Quién ha perdido posibilidades de conseguir un nuevo cliente? Y todo esto ¿para qué?

Es evidente que no podemos hacer nada para cambiar los eventos externos y que no dependen de nosotros. No podríamos haber hecho nada para que al cliente le surgiera algo urgente. ¿Qué es lo que podemos cambiar? Nuestra actitud y nuestros pensamientos ante esos hechos externos. Ahí si que podemos trabajar. ¿Cómo? Cambiando nuestros pensamientos. No hemos podido prepara la reunión. Pero podemos confiar en que nuestros conocimientos puedan ser suficientes para contestar a los retos que el cliente nos ponga encima de la mesa. Podemos confiar en que nuestros compañeros, a los que no hemos maltratado y estarán receptivos a ayudar puedan aportar alguna solución si es necesario y podemos confiar en que si no tenemos la solución en el momento seremos capaces de transmitirle al cliente que queremos estudiar la mejor solución para sus problemas y que nos tiene que dar un tiempo para analizarla y proponérsela.

Insisto, no podemos hacer nada para cambiar los hechos externos, pero si podemos hacer mucho para cambiar nuestra actitud hacia estos hechos. Al cambiar nuestra actitud y nuestros pensamientos hacia esos hechos, cambiamos también nuestros sentimientos y emociones hacia los mismos y estos cambian las respuestas fisiológicas de nuestro organismo. 

Es evidente que hemos malgastado una enorme cantidad de energía negativa imaginándonos lo que iba a ocurrir y que finalmente no ocurrió. Entonces ¿para qué? Malgastamos gran parte de nuestra vida y de nuestra energía potenciando nuestros miedos y ahí es donde cometemos un gran error.

Eso sí, siempre acabo diciéndole a mi personal, la proxima vez procura preparar la reunión.

Como ejemplos de lo que digo, os facilito algunos enlaces acerca de la pisoneuroinmunoendocrinología, ¡uff! que palabro, donde podéis leer los artículos completos de los que extraigo unos pequeños textos, pero cada día podemos tener mas claro que las emociones a las que nos vemos sometidos pueden deteriorar nuestro sistema inmunológico.
“El avance científico en el campo de la psiconeuroinmunoendocrinología ha facilitado un nuevo entendimiento acerca de la importancia del ambiente social y estilos de vida como factores mediadores del impacto negativo en la salud física y mental del individuo. Esta claramente establecido que este impacto negativo propicia el desarrollo de un significativo número de enfermedades de carácter sistémico como por ejemplo, la inflamación crónica, la artritis reumatoide, fibromialgia, fatiga de las glandulas suprarrenales, enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes tipo 2, obesidad, síndrome metabólico, asma, cáncer, depresión, y otras enfermedades inmunosupresoras.”

Manolete Moscoso,Ph.D.
University of South Florida/Health Schools of Medicine, Public Health, and Nursing


http://www.scielo.org.pe/scielo.php?pid=S1729-48272009000200008&script=sci_arttext

“CONCLUSIÓN
En modelos animales experimentales y en observaciones clínicas y experimentales en seres humanos, se ha mostrado que las hormonas del estrés modulan el funcionamiento del sistema inmunológico. En condiciones de estrés con altos niveles circulantes de glucocorticoides y catecolaminas se presenta generalmente reducción significativa o supresión del funcionamiento del sistema inmune; por otro lado, se ha descrito que organismos con niveles reducidos de glucocorticoides, adrenalina y noradrenalina de manera crónica, presentan mayor propensión para
el desarrollo de enfermedades autoinmunes. La influencia del estrés y sus hormonas sobre el funcionamiento del sistema inmunológico es un aspecto fundamental a tomar en cuenta en el tratamiento de las enfermedades infecciosas, autoinmunes y en la cicatrización de heridas; ya que el estrés, al disminuir el funcionamiento normal del sistema inmune, puede prolongar el tiempo de tratamiento, lo cual aumenta el número de recaídas y empeora las condiciones de salud del paciente, aumentando los costos socia les y económicos del tratamiento.”

Departamento de Biología Celular y Fisiología, Instituto de
Investigaciones Biomédicas, UNAM.
http://revmexneuroci.com/wp-content/uploads/2014/06/Nm061-05.pdf

Pues si tenemos claro que las emociones negativas de stress son capaces de influir negativamente en nuestro sistema inmunológico y empeorar nuestra salud, tenemos que tener claro lo contrario, es decir que las emociones positivas son capaces de influir positivamente en nuestra salud.

¿No se os ocurre nada, por tanto para ayudarnos a mejorar nuestra salud? Yo creo que es evidente que tenemos la facultad de utilizar un arma muy fuerte que nos ha dado la naturaleza, la imaginación.

Permitidme haced un pequeño experimento, quiero que recordéis uno de aquellos momentos felices de vuestras vidas. Quiero que ahora cerréis los ojos y rememoréis con todos los detalles que os sea posible ese momento, que volváis a sentir lo que sentíais entonces. Mantened las sensaciones en vuestra mente durante un rato.

Casi puedo afirmar sin temor a equivocarme que a todos, aunque no lo hayáis buscado, se os ha puesto una sonrisa de tontos, perdonadme la familiaridad.

Pensad ahora, no ha sido necesario que en este momento me haya ocurrido el hecho que ha motivado estos sentimientos positivos, ha bastado que mi imaginación los recuerde, como tampoco es necesario que sea un hecho real, como cuando nos imaginamos que vamos a morir de cáncer, nadie sabe como va a morir antes de que ocurra, entonces tampoco es necesario que sean hechos reales los que nos podemos imaginar que nos van a ocurrir de forma positiva, podemos hacer que nuestra imaginación genere esos pensamientos positivos y sienta las emociones asociadas a ellos.

¿Que como creo que funciona? Lo expliqué ya en mi entrada la primera quimioterapia, pero lo puedo reproducir de nuevo, pues hace ya mucho tiempo de su publicación.

“¿como luchar con los pensamientos que una y otra vez vienen a mi cabeza? Tengo cáncer. No tiene cura. La esperanza de vida es corta.

Los que alguna vez hayáis trabajado en el desarrollo de software habréis vivido esta experiencia, con toda seguridad. Todos mis amigos programadores la han vivido en un momento u otro. A todos nos ha ocurrido dedicar mucho tiempo a resolver un problema y probar innumerables alternativas que han ido fracasando una detrás de otra. Cuando el cansancio nos ha vencido nos hemos ido a dormir sin resolver el problema.

Estando profundamente dormidos, de repente, a las tres o las cuatro de la mañana, nos hemos despertado de un salto ¡eureka! ya se cual es la solución, a la vez que sobresaltábamos a nuestras parejas. Nos hemos levantado, la hemos probado y hemos comprobado con estupor que funcionaba. Mientras nosotros dormíamos nuestra mente subconsciente ha seguido trabajando para nosotros hasta encontrar la solución y cuando la ha encontrado, nos ha despertado.

La mente subconsciente es la que nos hacer reaccionar ante una situación de peligro o miedo y nos hacer realizar proezas físicas que en otras condiciones no seríamos capaces de hacer. Estoy seguro que todos conocéis algún caso de esto.

La mente subconsciente trabaja de forma diferente a la mente consciente. Somos lo que pensamos ¿porqué?

Porque cualquier cosa que tu mente consciente asuma y crea que es cierta, la mente subconsciente se pondrá a trabajar para convertirlo en realidad. Cuanto mas repetimos algo a nivel consciente, mas fuertemente se graba a nivel subconsciente. Cuanto mas fuertes sean los sentimientos que acompañan a estas repeticiones, mas fuertemente se graba en la mente subconsciente. Y funciona en todos los sentidos, cuando nos imaginamos lo malo que nos va a pasar y lo acompañamos con los sentimientos negativos que nos genera y lo repetimos una y otra vez, ponemos a nuestra mente subconsciente a trabajar para convertir lo que cree cierto en realidad. ¿Porqué entonces trabajar con ella con los miedos y las negatividades? Funciona en los dos sentidos.

¿Como luchar con los pensamientos que una y otra vez vienen a mi cabeza? Tengo cáncer. No tiene cura. La esperanza de vida es corta.

Cada vez que uno de estos pensamientos me asalta, cierro los ojos y me encuentro en la consulta de mi hematólogo. Mira los análisis que me acaba de hacer y me dice: José María, estás curado. Y siento la alegría interior que sentiré cuando realmente me lo diga. Ya lo sé, no es racional. Pero es real.

Cada vez que cambiemos ese pensamiento negativo por esta imagen positiva estaremos poniendo a nuestro subconsciente a trabajar en conseguirlo. Cuanto mas fuerte sea el sentimiento de alegría que sintamos, mas fuertemente lo estaremos grabando allí dentro, en nuestro subconsciente y mas pronto y con mas fuerza se pondrá a trabajar para conseguirlo. Insisto, ya se que no es racional, pero insisto, es real.”

La verdad es que no me puedo quejar, a mí, hasta ahora no me ha ido mal y por eso he querido compartir lo que yo he hecho para combatir con todo lo que se me ha ocurrido esta enfermedad. Si alguien me puede sugerir algún arma mas para luchar, que me lo diga, siempre estoy dispuesto a ampliar todo lo que pueda las áreas de lucha, pero cuidado, internet está lleno de recetas milagrosas y de sustitutivos de los tratamientos médicos, a los que nunca daré credibilidad alguna. Si analizáis lo que yo he hecho, primero ha sido seguir los consejos de mis médicos y luego, mediante análisis y seguimientos de la evolución de los parámetros, complementar con productos naturales las deficiencias de mi organismo.

Ahora mi serie de vivencias positivas que esta lucha me ha permitido, el mensaje el mismo de siempre, hay que saber disfrutar los momentos positivos de la vida.
La fiesta de graduación de mi sobrina Alba, en el restaurante la Cantera y un paseo en moto con ella, que disfrutamos los dos.



Una nueva escapada a Punta Cana, hermoso paraíso del que disfrutar.


Otra escapada a una casa rural en Jalón con la familia.


Pero sobre todo, ver crecer a mi nieto, aquí en su primer cumpleaños.



Amigos míos, esta es mi experiencia, desde que me dijeron que tenía cáncer mi capacidad para apreciar pequeñas cosas de la vida creció mucho, yo creo que merece la pena, por eso no dejaré de repetir:

Nosotros ya hemos ganado.

martes, 13 de junio de 2017

Posible segunda remisión


Hoy ya me han anticipado los resultados de los análisis que me hicieron hace dos semanas y que prometí compartir con vosotros.

Evidentemente todos los valores de inmunoglobulinas están mucho mas bajos de lo normal, pues para eso es la quimioterapia, pero lo verdaderamente importante es que ni tengo bandas monoclonales en sangre, ni tengo bandas monoclonales en la orina, es decir que vamos ganándole la batalla al mieloma por segunda vez. Sienta muy bien ver que los esfuerzos y sacrificios se ven recompensados. De todas formas se que no debo bajar la guardia, ni con el mieloma ni con la vida misma, recordad aquello que os decía de que la actitud correcta era vivir como si fuéramos a morir mañana aún cuando no estuviéramos enfermos.

Hoy tocaba continuar con la alimentación que he seguido por instrucciones del Dr. X. Para mí, la célebre frase de Hipócrates (470-360 A.C) “ que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento” o según otros la versión mas exacta “Que el alimento sea tu mejor medicina y tu mejor medicina sea tu alimento”, a pesar del tiempo transcurrido, sigue siendo 100% válida. También la frase “Somos lo que comemos” del filósofo y antropólogo alemán Ludwig Feuerbach  "Enseñanza de la alimentación" (Lehre der Nahrungsmittel: Für das Volk) de 1850, sigue a pesar de la distancia en el tiempo teniendo todo su sentido.

Que una alimentación sana puede reducir el número de enfermedades en nuestro organismo y una alimentación insana puede aumentarlos es algo que ya nadie discute y de lo que vamos tomando conciencia en los últimos años de forma cada vez mas progresiva. Por tal motivo no voy a entrar a discutir la validez de la misma.

Empezaré por el agua. El Dr. X me recomendó utilizar agua mineral incluso para cocinar. En el pasado había estado involucrado en análisis de agua encontrando restos de medicamentos en el agua potable, a concentraciones que a su juicio y a la larga podrían dar lugar a problemas no deseados. Incluso la OMS reconoce en sus informes este problema y recomienda hacer seguimientos al respecto pero los protocolos sobre agua potable en Europa y en España no incluyen ningún tipo de análisis para ello. Incluso recogen niveles permitidos de algunos análisis pesados que no son peligrosos para personas normales, pero personas como yo que no los eliminamos, los iríamos acumulando a largo plazo. Tengo que deciros que sigo esta recomendación tengo una fuente de agua y me traen a casa garrafas de 20 litros.

Y ahora la dieta. Tengo que deciros que la dieta del Dr. X es personal para mí teniendo en cuenta todos mis problemas, aunque no difiere demasiado de la dieta que le ha dado a algunos de mis amigos que han sido tratados también por el.

Y ahora mi dieta, empezando por el grupo de las prohibiciones. De algunas conozco el porqué.

-       No comer patatas ni zanahorias cocidas ni al horno.

Los almidones de las patatas y las zanahorias se transforman al cocerlas en glucosa, por eso están como dulces. Como sabéis tengo un fallo en la cadena de asimilación de la glucosa que hace que lo transforme en triglicéridos, por eso, para mí es mas sano comer patata frita, pues al freír se crea esa capa alrededor de la patada que impide que los almidones se transforme en glucosa.

-       No comer plátano, ni naranjas, ni pomelo
-       No comer carne, pollo ni huevos

Principalmente por la alimentación y medicación que le dan a los animales y que lamentablemente no hay manera de evitar que pasen al organismo.

-       Evitar mortadela, morcilla, salchichón, salami chorizo y butifarra
-       Evitar mantequilla, manteca de cerdo, margarina, mayonesa y bollería industrial.
-       Evitar nata, panceta, tocino, bacón, foie-gras y patés

El grupo de evitar las grasas animales y las grasas utilizadas para la fabricación de la bollería industrial está clara.

-       Evitar mero salmón, emperador, panga y atún

Los pecados grandes son los que mas mercurio acumulan, mientras mas viven mas grande son y mientras mas grande mas mercurio. El salmón es un caso especial que también acumula mercurio.

-       Evitar la leche de vaca
-       Evitar azúcar blanco y los saborizantes E- 621 E-622 E-623 E-624 y E-625 evitar E-102 colorante alimentario

En mi caso yo sustituí la leche de vaca por leche de cabra. Si alguien quiere aumentar sus conocimientos sobre la leche de vaca, aquí les dejo un enlace.


del azúcar ya hemos hablado suficientemente y de los saborizantes y conservantes podéis informaros en internet.

Comer como mínimo tres raciones de pescado azul a la semana (cada ración 100 g.)
Tomar tres cucharadas de aceite de oliva al día
Tomar cereales integrales
Tomar frutas verduras y hortalizas
Comer queso de cabra fresco
Tomar como mínimo tres piezas de fruta peladas al día (preferiblemente manzanas y peras, siempre peladas)

Es decir una alimentación rica en ácidos grasos omega 3, rica en fibras y frutas, pelándolas para evitar que algunos pesticidas usados en la agricultura (legales e ilegales) y que se depositan en la piel de las frutas, acaben en nuestro cuerpo.

La verdad es que me parecía una dieta bastante complicada de conseguir hasta que mi amigo Paco me habló de su carnicero en el mercado, Miguel que vendía Carnes del Valle del Esla y pollos del mismo origen, que garantizaban un alto control de calidad, una alimentación específica del ganado y la no utilización de químicos en la misma, y después de una consulta con el Dr. X nos autorizó el consumo de esta carne y de este pollo.

Aquí os dejo una foto de Miguel y su puesto de carne en el mercado central de Alicante.


La verdad es que estos son unos productos mas caros, pero los solomillos al ponerlos en la plancha no sueltan nada de agua y los pollos, grandes y camperos, ya solo con el color de la grasa se nota la diferencia, la grasa no es blanca, es amarilla y en cuanto al precio, me gustaría poder evaluar la influencia de la mala alimentación que he seguido durante años y su influencia en mi enfermedad y el dinero que llevo gastado para mantenerme vivo desde entonces. Lamentablemente no puedo, pero soy de la opinión que mas vale prevenir.

Siempre os cuento  historias de mis alegrías, mis viajes, mi familia y muchos de vosotros podéis pensar que, salvo por el cáncer, soy una persona muy afortunada (que lo, soy), pero que no os cuente mis penas, no significa que no las tenga.  Hoy y durante alguna entrada mas quiero compartir con vosotros alguna de estas historias tristes, la historia de un sueño roto.

La verdad es que me cuesta empezar, no se por donde ni como hacerlo pues es una larga historia, que además me dará pié para hablaros también de la influencia de mi opinión acerca de las emociones en nuestro organismo del que hasta ahora solo os he dado una pequeña pincelada. Como en todas las historias, creo que comenzar por el principio será lo mejor.

Conocí al Dr. X en un grupo de amigos que salíamos en moto y no por su desempeño profesional, no obstante y después de muchas salidas le pedí que me atendiera profesionalmente, cosa que hizo y además de forma gratuita.

Su forma de afrontar mis diferentes enfermedades detectándolas a partir de la lectura de mis múltiples análisis y pidiéndome aquellos que consideró necesarios y que no me habían hecho hasta ahora, su capacidad para relatarme de memoria porqué mis análisis indicaban esto o lo otro y luego mostrarme en un libro lo que me había dicho punto por punto de memoria, su insistencia en que esto no alteraba nada el tratamiento médico que estaba recibiendo sino que sus tratamientos iban a complementarlos a través de la toma de productos naturales y a tratar los efectos secundarios de la quimioterapias, su profesionalidad y por supuesto, los resultados, son los hechos que te convencen de lo que estás haciendo.

Resultados que no son bajo ningún punto subjetivos, como me encuentro mejor, me siento bien, sino medibles en análisis, viendo como parámetros objetivos van variando corrigiéndose mientras los signos subjetivos también mejoran.

Seguimos conociéndonos a través de nuestras escapadas en moto de fin de semana y seguí mejorando a través de sus tratamientos. Para mí creció una fe ciega en el Dr. X como profesional y como amigo. ¿Cómo no vas a confiar en la persona que se dice tu amigo y en la que crees ciegamente y piensas que le debes seguir vivo cuando los libros de medicina dicen que tu tiempo se ha acabado?

Con estas mimbres, comencé a tejer un cesto. Soy hombre de negocios, y de repente vi la oportunidad de hacer un todo en uno. Como ya os he contado uno de mis socios en Angola, que en paz descanse, tuvo un accidente de tráfico en Lisboa y me vi en la tesitura de cerrar la actividad de venta de productos de alimentación en Angola y comenzar otro nuevo negocio en este país o intentarlo en España.

Cuando conocí al Dr. X tenía una lista de espera de unos dos meses, después del tiempo transcurrido y del éxito cosechado con innumerables pacientes, su lista de espera era ya de mas de 1 año y eso trabajando todos los días hasta altas horas de la noche, muchos sábados e incluso domingos.

A nadie se le escapa que quien tiene una enfermedad grave no quiere esperar una año o mas para que lo atiendan, es mas muchas veces tardaba demasiado tiempo entre los análisis que les mandaba a sus pacientes, el resultado de los mismos hechos por laboratorios externos y la nueva cita para su interpretación, con lo que algunos análisis ya no eran válidos y tenían que ser nuevamente realizados. Yo le traje a alguno de mis amigos de Angola, a los que atendió con dificultades para encajar las visitas los análisis y la lectura de resultados, pero a los que atendió con resultados espectaculares en algunos casos y también tuve que desistir en algunos otros por falta material de tiempo e imposibilidad de coordinar todo esto con personas que tienen que viajar de otros países, a veces con problemas de visados.

Por otro lado, me resultaba difícil pensar que no hubiera mas personas desarrollando una labor científica tan importante como la que estaba realizando, hasta el punto de no poder atender a mas personas por falta material de tiempo.

Y se me ocurrió la idea, estaba en la situación de poder ayudar a muchas personas que estaban en mi caso o con casos parecidos, a la vez de poder ayudar a un amigo a mejorar su calidad de vida y a la vez quizás podía garantizar el futuro económico de mi familia si mis cartas en la siguiente mano no eran buenas.

Lo que os voy a contar a partir de ahora el la historia tal y como yo la veo, pero prometo respetar tanto la realidad como mi memoria y mis escritos me lo permitan, prometo no publicar ninguna mentira. Evidentemente cuando hable de mis sentimientos, esta será mi verdad subjetiva, en vuestras manos estará creerme o no. Cuando digo que mis prioridades eran que muchas mas personas pudieran tener acceso a los conocimientos a los que las casualidades de la vida me habían llevado a tener y que tan buenos resultados estaba obteniendo, después ayudar a mejorar la calidad de vida de quien me estaba salvando la mía y en tercer lugar garantizar el futuro de mi familia, evidentemente es mi verdad subjetiva y está en manos del lector creerme o no. No tengo ningún motivo para mentir. Solo quiero contar esta historia porque creo que de esta forma podré liberarme de ella, pues hasta ahora no lo he conseguido del todo y sé que no me hace ningún bien tener guardado estrés y negatividades, espero conseguirlo, pues parte de mi vida me va en ello.

Y dicho y hecho, le propuse al Dr. X. Crear un centro médico donde realizar las diferentes actividades. En primer lugar dar formación a mas médicos en la bioquímica nutricional que el estaba realizando para poder disminuir la larga lista de espera que tenía y que no paraba de crecer. Crear un laboratorio de análisis microbiológicos donde los pacientes pudieran hacerse de manera casi inmediata los análisis que se les hubieran  recetados y de donde salieran con la cita para la lectura de dichos análisis ya cerrada y una tienda de productos naturales donde estos pacientes pudieran comprar los productos que se les recomendaran.

La respuesta no se hizo esperar, en principio estaba receptivo a la idea y solo veía una forma de gestionar el proyecto. Necesitaba que incorporáramos al mismo a la Dra. Y. (tampoco daré su nombre para dar cumplimiento a ley de confidencialidad de datos) que también hacía algo parecido a lo que el practicaba, terapia ortomolecular, con la misma filosofía de tratamiento de la enfermedad analizando parámetros y recetando productos naturales y llegando un poco mas lejos, tratando la enfermedad como un todo en el que está involucrado cuerpo y mente.

La fórmula para desarrollarlo fue propuesta por el mismo. Como se trataba de tres negocios independientes en los que se aportaban cosas diferentes tendrían que ser tres empresas con los mismos socios pero con diferentes porcentajes. El negocio de la venta de productos naturales, productos desarrollados y registrados por el, el 80 % de esta sociedad sería para el y el 10% para la Dra. Y y el 10% para mi equipo , en el negocio del centro médico donde el Dr. X y la Dra. Y aportaban clientes, el 40% para cada uno de ellos y el 20% para nosotros (posteriormente se pasó a 90%+5%+5%) y en el negocio del Laboratorio donde la idea había sido nuestra, el mayor 40 % sería para nosotros y el 30% para cada uno de los dos. La inversión la haríamos a partes iguales con una empresa del Dr. X y otra empresa mía ya que la Dra. Y no tenía medios para invertir. Estas dos sociedades alquilarían a las tres sociedades de gestión sus espacios en función de superficies e inversiones realizadas en cada área. Inicialmente comuniqué que el volumen de inversión en el que podía moverme era de unos 600.000 euros, y el Dr. X me insistió en que yo no podía hacer solo la inversión, que el también podía financiar el proyecto.

Mi primera aproximación fue en noviembre de 2.013 y a finales se hicieron estos planteamientos. Comenzamos a desarrollarlos y en Julio de 2014 compramos dos locales de unos 550-600 metros cuadrados cada uno sobre las premisas habladas anteriormente, uno lo compró la empresa del Dr. X y otro la mía. Y encargamos un proyecto para el desarrollo del conjunto a un estudio de arquitectura, en principio también para ser pagado 50% por cada sociedad, cosa que en los primeros pagos así se hizo.

Hasta aquí de mi historia triste por esta entrada, nunca acabaré un post con vosotros de otra forma que no sea en positivo. Así lo siento.

Y mi vida continua teniendo muchas de estas historias que os estoy contando de forma gráfica, pues una imagen vale mas que mil palabras y mi vida, como os he contado solo pienso, que a pesar de todo, solo ha sido condicionada de forma positiva por el mieloma, me ha cambiado la vida, sí, es verdad, pero la intensidad con la que aprecio los buenos momentos y la cantidad de buenos momentos que antes no apreciaba se ha incrementado terriblemente. Mi escala de valores ha cambiado y pienso sinceramente que para mejor.

Algunos buenos momentos como este, el reventón de los chorros del Rio Mundo en Riopar (Sierra de Alcaraz, Albacete). Realmente espectacular. Llegar a la parte mas alta del camino es algo que me costó trabajo, mi resistencia ya no es la misma, pero lo volví a conseguir.



Unos días en una casa rural en Moraleda de Zafayona (Granada) con toda la familia y con barbacoa incluida junto a mi compadre Rafael, que en paz descase y de quién os he hablado en anteriores entradas y disfrutando mucho de mi nieto.




Un viaje a Córdoba con mis amigos Paco y Paloma.


Una reunión de primos (en el buen sentido de la palabra) en Málaga. Hacía mucho tiempo que no nos reuníamos y teníamos muchas ganas de hacerlo.



Acabaré como siempre he acabado, intentando convenceros que nuestra enfermedad no es mas que uno de los avatares que la vida nos depara y que no podemos dejar de vivir por ello. De ahí mi mensaje positivo, como os contado desde el inicio y a pesar de la contradicción a mi esta enfermedad me ha aportado cosas positivas, por eso os pido que nunca dejéis de luchar y que sigáis disfrutando del resto de vuestras vidas, tal y como el resto de la humanidad que no tiene cáncer y repitiendo conmigo:

Nosotros ya hemos ganado.

miércoles, 7 de junio de 2017

Un ciclo más, un ciclo menos


Aprovechando una vez mas el insomnio que me provoca mi tratamiento y el tiempo que paso en el hospital de día, escribiré un capítulo mas de mi historia.

Hoy he comenzado el décimo ciclo de este tratamiento de quimio terapia (carfilzomib, dexametasona y lenalidomida). A por el décimo mes.

Según mi hematólogo soy uno de los que más ciclos estoy aguantando, también porque fui uno de los primeros en empezar con este tratamiento y tengo entendido que lo máximo son dieciséis ciclos, a por ellos si es necesario.

Este tratamiento es hasta remisión, recaída o toxicidad, vamos hasta que el cuerpo aguante. Tened en cuenta que el tratamiento es acumulativo en efectos tóxicos por tanto mientras mas dure el tratamiento, mas efectos se acumulan.

De hecho, llevo los tres o cuatro últimos ciclos que el tratamiento de lunes y martes me povocaban molestias gástricas importantes, afortunadamente he encontrado unas pastillas naturales a base de L-glutamina, poleo menta, enzimas, hinojo, melisa, piña, papaína y aloe vera, que me recomendó mi hermana y que han sido mano de santo, a la primera pastilla me han desparecido los ardores y molestias provocadas por la quimioterapia.

La bajada de defensas y hemoglobina no tengo mas remedio que combatirlas con Zarzio y Binocrit (EPO), no me quejaré algunos deportistas pagan por ello y a mi me ponen el chute gratis.

Esta semana me han hecho análisis mas completos para determinar cual es el estado de mi lucha contra el mieloma, cadenas ligeras en orina y otros mas. En dos o tres semanas estarán los resultados, ya os comentaré.

Bueno había quedado con vosotros en hablar de la alimentación, pues es uno de los frentes con los que he luchado en esta guerra, aunque en algunos puntos de los que voy a hablar hay algunos elementos discutidos y que crean mucha controversia en la comunidad científica, pero a mi no me han ido nada mal, insisto, a mi. La dieta como la enfermedad, como los tratamientos, son personales e intransferibles.

El primer punto del que quiero hablar es el consumo de azúcar. Ya os hablé de ello en mi entrada titulada Mi primera victoria y os voy a reproducir el párrafo aquí:

“Habéis oído hablar del principio de parsimonia o la navaja de Ockham. Dice que de varias explicaciones posibles a un problema, la mas sencilla es la que con toda probabilidad sería la mas correcta. No pretendo sino haceros reflexionar sobre una idea bastante sencilla. Sabéis que las células de nuestro organismo están continuamente renovándose, de forma que cada cierto tiempo somos un organismo nuevo. Para esta renovación las células necesitan glucosa. Las células del cáncer se caracterizan por multiplicarse sin control. Por tanto ¿no necesitarán mucha mas glucosa para ello? ¿porqué se la damos?

Es sencillo una alimentación donde el azúcar no existe, la bollería industrial no existe, los dulces no existen y los hidratos de carbono de fácil asimilación tipo patata cocida o al horno y zanahoria cocida no existe, sin duda no curará el cáncer, pero sin duda no le pondrá fácil su avance. Me encantan los dulces, soy goloso por naturaleza, mi madre que en paz descanse y yo éramos capaces de devorar una bandeja de natillas caseras mano a mano. ¡Que buena cocinera y madre era! Te echo de menos mi niña. Llevo dos años sin probar nada con azúcar. Los domingos desayuno con churros pero los espolvoreo con fructosa, en vez de con azúcar.”

Cual es el principio en el que nos podemos basar para escribir esto, pues en el efecto Warburg (fisiólogo alemán galardonado con el Premio Nobel de Fisiología o Medicina por su descubrimiento y acción de la enzima respiratoria”. Wikipedia).

El efecto Warburg consiste en que la mayoría de las células cancerosas producen energía principalmente por un proceso de glicolisis (o glucolisis) anaeróbica seguido de fermentación láctica, en vez del proceso normal que utilizan la mayor parte de células normales y que se basa en la oxidación del piruvirato en las mitocondrias.

El resultado es un mayor consumo de glucosa por parte de las células cancerosas.

Como os he dicho la controversia es grande, Javier Fernández Díaz publica en su blog:


Del que voy a transcribir algunos párrafos:

“¿De donde viene el mito? Pues como todos aquellos, de la ignorancia de la población general frente a temas medianamente complejos como el de la alimentación, y del engaño de aquellos que promueven los mitos, que se basan en lógicas confusas y en medias verdades (o medias mentiras) para causar impacto de forma sensacionalista en aquellos que les escuchan.”

“El mito también es arraigado por la engañosa lógica de que las células cancerígenas, al tener que dividirse de forma continua, necesitan más energía que las demás. Eso es técnicamente cierto, pero si no nos alimentamos para matar a las células cancerígenas, comenzaremos a usar nuestras reservas energéticas, grasa y proteínas, y tened por seguro que las células cancerígenas también lo usarán. No es una solución

Si se ha demostrado que las mutaciones que transforman a una célula normal en cancerígenas acaban provocando cambios en el metabolismo que hace que su metabolismo energético sea diferente al de las células sanas, eso se está usando en investigación para el desarrollo de un fármaco conocido como DCA. Esta molécula se basa en que las células cancerígenas, al necesitar más energía, pueden bypassear (saltarse, atajar), el ciclo del Krebs (la ruta usual de obtención de energía) y usar la glucólisis, que se da en el citoplasma en lugar de en la mitocondria como el ciclo de Krebs, y que permite directamente la utilización de glucosa para obtener ATP, sin los pasos intermedios del ciclo de Krebs.”

Y no, el azúcar no es la causa del cáncer, la causa del cáncer son mutaciones que por un infortunio afectan a genes claves en la replicación celular haciendo que la célula mutada se divida mucho más rápido de lo que debería. El azúcar no produce mutaciones. Su ingesta no es la causa ni su no ingesta la cura.”

En primer lugar decir que los subrayados no son del autor, son míos, y a partir de ahí, me gustaría decirle al autor del blog que la población general, puede ser algo ignorante en algunos aspectos, pero que cuando le dicen que tiene cáncer esta población general se convierte en mucho menos ignorante en algunas materias que algunos científicos con los que se encuentran en el camino y que creen en estar en la posesión de la verdad absoluta y que no dedican tiempo a analizar otras alternativas por el simple hecho de no provenir de la población científica. Se sorprendería de lo impresionante que es la sabiduría popular.

Empezaré por el final, el azúcar no produce mutaciones, su ingesta no es la causa y su no ingesta no la cura. Esto es una verdad de Perogrullo con la que no tengo mas remedio que concordar pero entonces porqué el título del blog no es ¿Produce cáncer el azúcar? Desmontemos el mito  y sin embargo es “Se alimenta el cáncer de azúcar. Desmontemos el mito” ¿Quién utiliza las lógicas confusas y las medias verdades?

Porque en su blog, además, hay reconocimiento a determinadas cosas: las células cancerígenas necesitan mas glucosa para reproducirse, al necesitar mas energía pueden utilizar la glucolisis o glicolisis para producir energía no utilizando el proceso normal que usan las demás células, por tanto consumen mas glucosa, hay algún medicamento en investigación con resultados prometedores que va en la via de evitar la glucolisis lo que podría provocar la muerte de células cancerosas, la dieta sana puede evitar la aparición del cáncer.

Con todo esto y como ignorante que estudió física en la Universidad de Granada, creo que es fácil deducir que la ingesta abundante de azúcar provoca abundancia de glucosa en el organismo y facilidad de utilización por parte de las células cancerígenas en el proceso de glucolisis y la no ingesta de azúcar en ningún tipo de alimentos ni de carbohidratos fácilmente transformables en glucosa como patatas o zanahorias cocidas reducen las cantidades de glucosa en el organismo y por tanto dificultan el proceso de glucolisis y por tanto le dificultan este proceso a las células cancerosas. Claro que esta no es la cura del cáncer, claro que utilizarán otros mecanismos para alimentarse, pero esto lo dificultará y en este complejo proceso en la lucha contra esta enfermedad, cualquier ayuda es buena y bienvenida. Recordad el principio de la navaja de Ockham.

Otro punto de vista científico totalmente diferente, su autor: Patrick Quillin, Ph.D., R.D., C.N.S., es Director de Nutrición de los “Centros de Tratamiento del Cáncer en América” en Tulsa, Okla, y autor de “Vencer el Cáncer mediante la Nutrición” (Nutrition Times Press, 1998). Su título: “El cáncer se alimenta de azúcar”

http://www.dietametabolica.es/cancerazucar.htm

Algunos textos que no voy ni a comentar:

Durante los últimos 10 años he trabajado con más de 500 pacientes con cáncer como director de nutrición de los “Centros de Tratamiento contra el cáncer en América”, en Tulsa, Okla. Me sorprende cómo no se tiene en cuenta el simple concepto de que “el cáncer se alimenta de azúcar” dentro de un plan de tratamiento integral del cáncer.”

“Controlar los niveles de glucosa mediante dietas, suplementos nutricionales, ejercicios, meditación, y medicamentos cuando sea necesario, puede ser uno de los componentes más cruciales en un programa de recuperación del cáncer. La cantinela que “el azúcar alimenta al cáncer” es simple. Sin embargo, la explicación resulta un poco más compleja.

En 1931 el premio Nobel en medicina German Otto Warburg, descubrió por primera vez que las células cancerígenas tienen un metabolismo energético diferente comparado al de las células sanas. El quid de las tesis de este premio Nobel era que los tumores malignos, al contrario que los tejidos normales, presentan frecuentemente un incremento en la glicólisis anaeróbica – un proceso en el que las células cancerígenas usan la glucosa como carburante y obtienen como producto de deshecho ácido láctico. Posteriormente, esta gran cantidad de ácido láctico generado por la fermentación de la glucosa de las células cancerígenas es transportada al hígado. Esta conversión de glucosa en lactato genera un pH más ácido en los tejidos cancerígenos, así como fatiga generalizada derivada de la elaboración del ácido láctico. Así, los tumores grandes tienden a exhibir un pH más ácido. Este ineficiente proceso de metabolismo energético produce únicamente 2 moles de adenosín trifosfato de energía por un mol de glucosa. Extrayendo solamente alrededor del 5% (2 con respecto a 38 moles de ATP) de la energía disponible en los alimentos y en los almacenes de energía del cuerpo, el cáncer está desperdiciando energía, y el paciente se encuentra cansado y mal nutrido. Esta es la razón por la cual el 40% de los pacientes de cáncer mueren de malnutrición o cachesia.”

“El objetivo no es eliminar azúcares o carbohidratos de la dieta sino mantener los niveles de glucosa en unos márgenes estrechos para conseguir matar de inanición al cáncer y fortalecer el sistema inmunológico.”

Me he extendido mucho mas de lo que me hubiera gustado en esta explicación sobre el consumo de azúcar, pero creía mi obligación no daros mi punto de vista como una verdad absoluta y sin explicaros que existe controversia científica en este punto. En la próxima entrada os hablaré del resto de la alimentación que he seguido.

De todas formas vosotros sois inteligentes para deducir que es lo que os conviene, yo solo os hablo de mi experiencia, la suma de todas ellas me ha traído hasta aquí. Me han traído a poder compartir con vosotros muchos momentos de mi vida unos felices y otros no.

Esta parte que ahora toca es la parte que mas me gusta, compartir con vosotros mis momentos felices y aunque la escriba desde el Hospital de día, hoy tengo un momento muy especial.

Estoy intentando contaros estos hitos de forma ordenada y estos corresponden al 2.014 y algunas, las últimas de 2.015, todavía en remisión total. Tengo que agradecerle a mi médico que nunca bajara la guardia y siguiera con análisis cada dos meses.

Carrera de karting con toda la familia, esposa, hijas, yerno, sobrinas, novios y demás y aunque estuve en puestos de pódium durante muchas vueltas, nunca pensé que ir a toda velocidad con estos pequeños coches durante tantas vueltas fuera un ejercicio tan cansado y evidentemente mi resistencia ya no es la que era. Después de estas vueltas tuve que abandonar (a mí no se me rompió el motor, como a otros, se me acabó la gasolina interior), pero me divertí como un marrano en un charco y eso también cuenta.

 
Poder compartir el cumpleaños de mi socia y familia angoleña, la Dra. María Amelia Fonseca después de habérmelo perdido durante algunos años, fue también otro feliz acontecimiento durante este año.



El reconocimiento a la labor bien hecha en la empresa que gestionamos en Angola Global Telesat Lda., durante Expotic 2014, con un premio a la innovación, nos llenó a todos de orgullo.





Una visita a España de mi familia angoleña, a la que no podía dejar de llevarla a visitar la Alhambra de Granada, junto a mi compadre Rafael, que en paz descanse, a quien esta enfermedad llamada cáncer se llevó por delante y a quién siempre llevaremos en el corazón.


Y por último lo mejor del año, el nacimiento de mi nieto, que tuvo la idea de nacer el mismo día que mi madre, su abuela, aunque no tuvo la oportunidad de conocerla. Casi no podía soñar con llegar a conocerlo yo, después de la aparente sentencia de muerte que se había dictado sobre mi persona, leucemia de células plasmáticas en fase avanzada.  Esta es una de las grandes recompensas de mi lucha y mis esfuerzos, de mis sacrificios en la alimentación y de mi persistencia en los tratamientos, tanto médicos como suplementos y de la resistencia mental que nunca dejó que el miedo a sucumbir estuviera presente en mis pensamientos mas que las ganas de seguir viviendo momentos felices y momentos tristes de la vida.

Aquí mi tesoro que a partir de este momento paso a formar parte también de mi fuerza interior y que como veréis comparte conmigo mi gran afición por las motos.







Perdonad el abuso, orgullo de abuelo. Creedme todos, merece la pena la lucha y la resistencia mental, ¿quién sabe cuales son los momentos que la vida nos depara? Muchas veces me vienen a la cabeza las palabras que le dije a mi amigo en el Hospital cuando me dijo que lo sentía y le espeté que porqué, que si tenía un certificado de que iba a durar mas que yo. De momento sigo en la pelea y me gustaría que aquellos que compartís la pelea conmigo os convenzáis de que vosotros y vuestras familias también podéis vivir muchos momentos inolvidables y que al fin y al cabo son aquellos momentos por los que merece la pena vivir. Rendirse está prohibido y repetid una vez mas conmigo nuestro particular grito de guerra:

Nosotros ya hemos ganado.