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lunes, 15 de mayo de 2017

Sigo vivo



Han sido dos años sin que publique nada, pero cuando alguien me pregunta ¿cómo estás? Mi contestación es invariablemente “Vivo, estoy vivo”.

Han cambiado muchas cosas en estos dos años, entre otras que he tenido que volver a bailar con los lobos.

Ya sé lo que sintieron los padres de Carol, creo que en una de las secuelas de Polstergeit cuando Carol les dice “Han vuelto….”
¿Susto o muerte?

Eso es lo que me ha pasado a mí, después de una recuperación espectacular y unos años en remisión total, “Han vuelto…”

Han vuelto los síntomas de mi mieloma múltiple, mi organismo ha vuelto a generar gammaglobulinas lambda en una cantidad muy superior a la que necesita y por tanto he tenido que volver a la lucha.

No me quejo, como os decía hace dos años en mi último post que publiqué, esperaba no tener que pelearme con el cáncer nunca mas. Pero no ha sido el caso, así que toca de nuevo enfocarnos en la lucha, sacar fuerzas de flaquezas y sobre todo repetirme una y otra vez:

En la vida triunfa el que persevera, el que se esmera, el que persiste, el que sabe que no es fácil, pero continua insistiendo, si se cansa descansa y continua.

Por eso es que…
Jamás me rendí,
Jamás me rindo…
Y jamás me rendiré.

No es una frase mía, pero hace mucho tiempo que la adopté como filosofía de vida.
Y sobre todo, sigo teniendo las mismas ganas de vivir y disfrutar de mi familia y de mis amigos que antes.

Pues sí, estoy de nuevo con tratamiento de quimioterapia desde hace casi un año. Pero no quiero enfocarme solo en eso. No os he contado muchos capítulos alegres de mi vida en estos años,  y me gustaría compartirlos con vosotros y que pensarais sobre ello, pues no podemos dejar de vivir porque tengamos cáncer. Tenemos que seguir disfrutando de las cosas maravillosas que tiene la vida y seguir peleando contra las no tan buenas. Al fin y al cabo así es la vida, una mezcla agridulce de eventos de los que tenemos que extraer y paladear el dulce y escupir el agrio .

Por eso me vais a permitir que a partir de ahora, que espero tener la suficiente tranquilidad de espíritu para iros transmitiendo la experiencia de mi vida y de mi lucha vaya haciendo algunos saltos temporales en mi historia y os vaya narrando algunos hechos de mi pasado y otros de mi presente.

Aprovecharé que los lunes y los martes, que son los dos días que tengo quimioterapia, me tratan con dexametasona (corticoides) y esto me mantiene despierto habitualmente hasta las 02,00 de la mañana para encontrar las palabras con las que pediros que sigáis luchando, que nos rindáis. No olvidéis que a quien va dirigido este blog es a aquellas personas que como yo, están teniendo que bailar con los lobos del cáncer.

No sé si recordaréis, pues hace ya mucho tiempo que lo conté, que en mi primera entrada “La noticia” hubo una pregunta que no fui capaz de hacer al médico y que significaba mucho para mí. Mi hija mayor se casaba en Junio del 2012 y yo no sabía si iba a poder asistir.

Para mí esta ha sido mi segunda gran victoria. El 23 de Junio del 2.013 ocurrió el evento.

Lo conseguí, pude sentir la alegría de acompañar a mi hija al altar. Toda la lucha había valido la pena.


Además mi hija y mi yerno nos dieron la gran alegría de querer que celebráramos juntos su boda y nuestras bodas de plata. Veinticinco años (casi treinta a día de hoy) de amor y vida compartida. Yo siempre he dicho que a partir de 20 años y un día, ya suena a cadena perpetua, pero bendita cadena perpetua cuando tienes la suerte de compartirla con la persona adecuada.

Para ti, mi amor, también va dirigido este blog, para agradecerte que hayas hecho tuya esta lucha y que te desvivas por cuidarme. Espero que esta cadena perpetua esté pareciendo tan corta como me lo está pareciendo a mí. Con todo mi amor. Te pido perdón por aquellos momentos en los que no he sabido estar a tu altura.


Para quién dudó por algunos instantes sobre si conseguiría estar o no presente comprenderéis que haya sido uno de los días mas felices de mi vida, solo ensombrecidos por la falta de mis padres, que sé cuanta ilusión les hubiera hecho ver a su nieta casada, aunque de una forma o de otra, ellos también estuvieron con nosotros.

Tuve la inmensa fortuna de poder reunir a mi familia, a mi familia angoleña de la que también os he hablado, a mis amigo, mis socios, aunque ya estaban incluidos en el grupo de mis amigos. Estuve en fin, rodeado de muchas de las personas que durante la lucha me habían estado transmitiendo energía positiva y ahora compartíamos un momento muy especial para mí. Fue muy emotivo.

Hubo un recuerdo para mis padres, que habían fallecido hacía poco tiempo, y como homenaje Mari Carmen y yo cortamos nuestra tarta de aniversario con el espadín de Oficial del Ejército del Aire de mi padre.

 

Dos de mis amigos, uno de ellos presente en la boda, mi compadre Rafael, y mi gran amigo Joao Calado, también han tenido que pelear con un cáncer en este tiempo y ya han fallecido, que en paz descansen, creo firmemente que entendieron mi filosofía de vida y creo sinceramente que compartimos una forma de ver la vida y exprimir los buenos momentos. mis conversaciones con ellos fueron de corazón a corazón y a mí me ayudaron a reafirmarme en mi filosofía de vida, si conseguí ayudarles aunque solo fuera por unos instantes, me consideraré la persona mas feliz del mundo. Para ellos, estén donde estén, mi mas fuerte abrazo.

Momentos, felices, momentos emotivos, momentos tristes, en fin, la vida misma. Ahora toca despedirme hasta la siguiente entrega de mi vida y de mi lucha. Pero no puedo hacerlo como lo hacía en las últimas entregas, pues vuelvo a ser uno mas de vosotros, así que no me queda mas remedio que cambiar de pronombre y decir desde el convencimiento mas profundo:

Nosotros ya hemos ganado.